Incidentes en las nubes

La mayoría de las situaciones molestas de volar en avión que viven los pasajeros de la clase turista son causadas por la convivencia en espacios reducidos y en las diferentes colas que éstos deben hacer.

Como debes suponer, el lugar dónde acontecen momentos más desagradables es en el asiento del avión. La sensación claustrofóbica de estar encerrado en un espacio de poco más de medio metro cuadrado dentro de un tubo que vuela a varios kilómetros sobre el suelo no le es grato a nadie. Es entonces cuando cualquier factor externo adicional, pese a ser leve, puede acrecentar decisivamente el malestar del turista.

Entre estos problemas destacan las disputas por el apoyabrazos con el compañero de viaje del asiento de al lado, patadas en tu asiento provenientes de algún niño sentado detrás, golpes de la gente que se dirige a los baños cuanto tu asiento está situado en el pasillo de la cola. Otros altercados pueden derivarse por el sitio extra que quiere ocupar un viajero o las numerosas bolsas que lleva, los malos olores de turistas maleducados que se descalzan o no se han lavado adecuadamente y los ruidos molestos por los llantos de algún niño.

Por otro lado, los tiempos de espera y las colas de facturación, de aduana, de salida del avión y en la cinta de equipajes también generan situaciones tensas. Al respecto, cabe mencionar a los pasajeros que empujan, los que no te dejan espacio para recuperar la maleta, los que reorganizan su maleta momentos antes de facturar o los que no se han preparado debidamente para pasar el control de la aduana y te hacen esperar.

Todos somos culpables de hábitos molestos, pero eso no significa que los inflijamos a otros en un espacio cerrado. Como pasajero, puedes prepararte para un vuelo de larga distancia, puedes aprender a dormir en un avión, incluso puedes enfrentarte a ese miedo a volar, pero no puedes elegir quién se sienta a tu lado.

1. Quitarse los calcetines

No está bien. Algunas aerolíneas incluso te dan calcetines especiales para que no sientas el aire acondicionado entre los dedos de los pies y no veas a los demás con tus meñiques pastosos (y para evitar la trombosis venosa profunda, pero eso es irrelevante). Consejo profesional: coge las zapatillas de cortesía de tu habitación de hotel en el aeropuerto para una ocasión así.

2. Invadir tu espacio

Los asientos de los aviones no son los más grandes, así que cuando alguien reclina el respaldo de su silla hacia tu cara no es lo ideal. También es lo peor cuando tienes que saltar por el pasillo porque varios pasajeros han decidido aprovechar un poco más de espacio para las piernas. ¡No es nuestra culpa que midas 2 metros!

3. Hablar demasiado

Ya sea hacia ti, cerca de ti o contigo, escuchar a la gente hablar cuando todo lo que quieres hacer es conectarte a una lista de reproducción o empezar tu atracón de Netflix durante el vuelo puede ser increíblemente molesto. Un poco de charla está bien, pero no necesitamos saber todos los detalles íntimos de su itinerario de crucero.

4. Deja un desastre en el baño.

A veces sólo hay que cerrar los ojos, aguantar la respiración y esperar que no te resbales en algún momento.

5. Acaparar los compartimentos

Es como una estampida nada más embarcar y si no eres lo suficientemente rápido tendrás que apretar tu maleta de un compartimento en el otro extremo de la cabina o, peor aún, meterla en la bodega.

6. Beber demasiado

El alcohol puede agravar todos los pequeños hábitos molestos que la gente tiene en el avión, aunque también puede hacerlos más soportables. Eso sí, bebe con responsabilidad.

7. Dormir como un animal

Puede ser un reto permanecer erguido cuando se duerme y mantener abiertos esos molestos conductos nasales. Más difícil aún es mantener la calma cuando estás sentado al lado de esa persona y empieza a babear….en tu hombro.

8. Comer y crujir

Alguien abre un paquete oxidado de bocadillos crujientes y parece que le dura todo el vuelo. Peor aún cuando comen con la boca abierta y puedes oír cada, cada, bocado.

9. Llevar a los niños

Sin comentarios.

10. Ignorar los anuncios de seguridad

Siempre está esa persona que no se pone el cinturón de seguridad, que no sube la ventanilla, que no aparta la mesa de la bandeja y que no pone el teléfono en modo avión. En fin….

11. Escuchar música a todo volumen

Si podemos oír su música a través de los auriculares y por encima del estruendo general de la cabina, está demasiado alta. El tinnitus es incurable, ya sabes.

12. Quedarse sin comida

Estás sentado, tu equipaje de mano está en el compartimento superior de forma segura, estás oficialmente de vacaciones. Y entonces se acaban las tostadas de queso y jamón. No necesitas este tipo de estrés.

13. Aplaudir

El avión aterriza sin problemas y todo el mundo, inexplicablemente, estalla en una ronda de aplausos. ¿Por qué? No aplaudes al conductor del autobús cuando llegas a tu parada. O cuando has sobrevivido a la hora punta y has conseguido aparcar el coche.

14. ¿Tocamos tierra? Levántate.

¡Siéntate! Siempre hay una persona que se levanta en cuanto el avión toca la pista. ¡No bajarás más rápido!

Ahora que sabes que estas personas malvadas existen y los hábitos molestos que tienen, ¡ponte en contacto con nosotros para contarnos a dónde vas y cómo combatirías estas amenazas!

Si has volado alguna vez, seguro que has experimentado algunos de estos incidentes. Probablemente todo sería más fácil si la gente volara con la mentalidad de no hacer nada que no le gustaría que le hicieran. En tu próxima aventura, como se suele decir, ¡ponte en los zapatos del otro! y disfruta de tú viaje porque pese a todo ¡volar merece la pena!

 

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