viajar en los años 90

Los viajes en los años 90

Los años 90 fueron una década llena de cambios en la forma en que las personas viajaban. Internet comenzó a crecer en popularidad y los teléfonos móviles se convirtieron en algo común. Aquí te presento cómo era viajar en los años 90.

Planificación del viaje

Antes de que Internet fuera algo común, la mayoría de las personas planeaban sus viajes recurriendo a agencias de viajes, guías de viaje impresos y recomendaciones de amigos y familiares. Las agencias de viajes eran un recurso muy útil, ya que podían hacer reservas de vuelos, hoteles y coches de alquiler.

El acceso a la información y la tecnología ha facilitado mucho el proceso de planificar un viaje. Hoy en día, podemos hacer reservas de vuelos, hoteles y coches de alquiler online en cuestión de minutos. Además, las aplicaciones de viaje como Booking.com, Expedia, Airbnb y TripAdvisor, entre otras, nos permiten comparar precios, leer reseñas y encontrar mejores ofertas sin salir de casa.

Llegada al aeropuerto

Una vez que llegabas al aeropuerto, era necesario pasar por un control de seguridad, donde los agentes de seguridad revisaban tu equipaje manualmente. Los pasajeros solían tener que hacer cola durante horas, ya que la seguridad era mucho menos eficiente que la que tenemos hoy en día.

La seguridad en los aeropuertos ha mejorado enormemente en los últimos años, gracias a la implementación de nuevas tecnologías y procedimientos. Hoy en día, podemos pasar por los controles de seguridad mucho más rápidamente utilizando nuevas tecnologías como los escáneres corporales y los controles de pasaportes electrónicos.

Vuelos largos

Los vuelos largos eran más incómodos, ya que los asientos eran más pequeños y no se ofrecían comodidades, como televisores en los asientos o internet. Los viajeros solían llevar libros, revistas y juegos de mesa para distraerse durante los vuelos.

Los asientos en los aviones son ahora más cómodos y con más espacio. Muchos vuelos de larga distancia ahora ofrecen comodidades como televisores personales en los asientos, Wi-Fi gratuito y enchufes para cargar dispositivos móviles. Además, las aerolíneas de bajo costo han hecho que sea más asequible volar, lo que ha permitido a personas de todas partes del mundo tener la oportunidad de viajar más.

Comunicación

Antes de los teléfonos móviles, era necesario hacer llamadas internacionales desde teléfonos públicos o usar teléfonos de las habitaciones de los hoteles. Los costos de estas llamadas solían ser muy elevados, y la calidad no era tan buena como la que tenemos hoy en día.

Fotografía

Antes de las cámaras digitales, los viajeros usaban cámaras analógicas para capturar momentos importantes. Las fotografías se revelaban en tiendas de fotografía y podían tardar varios días en estar listas.

La fotografía ha cambiado radicalmente con la llegada de los smartphones y las cámaras digitales. Ahora podemos tomar fotografías de alta calidad con nuestro teléfono, y compartirlas instantáneamente en las redes sociales. Además, las aplicaciones como Instagram, VSCO y Snapchat nos permiten editar nuestras fotos para hacer que se vean aún más impresionantes.

Consejos de viaje

Antes de los sitios web de reseñas de viajes como TripAdvisor, los viajeros solían confiar en guías de viaje impresos y la recomendación de amigos y familiares. Los libros Lonely Planet y Fodor’s eran muy populares y se encontraban en la mayoría de las librerías.

Los sitios web de reseñas y recomendaciones de viajes ahora son esenciales para muchos viajeros. Ya sea que estemos buscando información sobre dónde comer, qué ver o dónde alojarnos, estas plataformas nos permiten leer las opiniones y recomendaciones de otros viajeros para poder tomar mejores decisiones.

Tours

Antes de la llegada de internet, las personas que querían viajar a un lugar nuevo a menudo recurrían a tours de viaje organizados. Estos tours proporcionaban una forma segura y conveniente de experimentar la cultura local y las atracciones turísticas sin tener que preocuparse por la planificación de la logística.

La mayoría de los tours en los años 90 eran ofrecidos por agencias de viajes, que eran responsables de organizar y reservar todo el viaje, incluyendo vuelos, alojamiento, actividades y transporte local. Los viajeros que deseaban reservar un tour visitaban una agencia de viajes en persona y elegían un paquete de viaje que se ajustara a su presupuesto y necesidades. Luego, la agencia de viajes se encargaba de todos los detalles del viaje, desde hacer reservas de hotel hasta organizar tours y actividades locales.

Los tours de viajes en los años 90 eran en su mayoría de grupo, lo que significaba que los viajeros compartían la misma experiencia y el mismo itinerario durante todo el viaje. La mayoría de los tours duraban de una a dos semanas y se enfocaban en visitar varios lugares turísticos populares en un país o región específica.

Uno de los principales beneficios de los tours en los años 90 era que eliminaban la necesidad de planificar y organizar todos los detalles del viaje por uno mismo. Además, los tours a menudo proporcionaban oportunidades para conocer y hacer amigos con otros viajeros, lo que hacía que la experiencia fuera más social y divertida.

Sin embargo, también había algunas desventajas asociadas con los tours de viaje. Los itinerarios eran demasiado limitados, lo que significaba que los viajeros no podían explorar y experimentar el destino a su propio ritmo. Además, los tours a menudo eran demasiado caros en comparación con organizar el viaje por cuenta propia, especialmente si ya se tenía alguna experiencia en planificación de viajes.

Hoy en día, los tours han cambiado significativamente con la llegada de internet y las redes sociales. Los viajeros pueden encontrar y reservar excursiones online, leer comentarios y recomendaciones de otros viajeros, y personalizar sus itinerarios según sus intereses y presupuestos. En general, los tours siguen siendo una opción popular para aquellos que prefieren la comodidad y la seguridad de un itinerario organizado, pero existen muchas más opciones y formas de planificar aventuras inolvidables.

Destinos

En los años 90, muchos destinos populares para viajar eran los mismos que hoy en día, pero algunos lugares tenían un atractivo diferente debido a factores como la falta de acceso online para reservar alojamiento y transporte, el menor costo de la vida, y menos turismo de masas.

Un destino popular en los años 90 era Europa. Muchos turistas optaban por recorrer el continente en ferrocarril, visitando lugares como París, Venecia, Berlín y Ámsterdam en el camino. Además, ciudades como Londres y Dublín eran populares para los turistas que buscaban experiencias culturales y de vida nocturna.

Asia también era un destino de viaje común en los años 90, aunque no tan popular como hoy en día. Tailandia e Indonesia en particular eran lugares populares para los mochileros y aquellos que buscaban un turismo más aventurero y económico.

América Latina también fue popular en los años 90, con destinos como México, Costa Rica y Cuba. En América del Sur, Brasil y Argentina atraían a turistas que buscaban experiencias culturales y de naturaleza.

Para aquellos que buscaban sol y playa, el Caribe era una opción popular en los años 90. Los destinos más populares incluían las Bahamas, Jamaica y las Islas Vírgenes.

Además, muchos turistas en los años 90 elegían destinos en su propio país para viajar, explorando la belleza natural y la cultura local. Esto es especialmente común en regiones de África, Asia y América Latina.

En resumen, algunos de los destinos más populares para viajar en los años 90 eran Europa, Asia, América Latina, el Caribe y los destinos nacionales. Sin embargo, estos destinos han evolucionado con el tiempo y las tendencias del turismo, y algunos lugares pueden ser muy diferentes o tener una atractivo diferente hoy en día. Lo que es seguro es que siempre habrá aventuras y experiencias inolvidables disponibles en cualquier parte del mundo.

Cruceros

Los cruceros han evolucionado significativamente en las últimas décadas, y esto es particularmente cierto para los cruceros en los años 90. En aquel entonces, los cruceros estaban dirigidos a un público mayor y eran menos enfocados en actividades a bordo.

En términos de tamaño, los cruceros en los años 90 eran mucho más pequeños que los barcos actuales. Los cruceros más grandes en ese momento podían transportar alrededor de 2.000 pasajeros, mientras que hoy en día la capacidad puede llegar a más de 7.000. Además, los barcos de los años 90 eran más simples y menos lujosos, y no estaban equipados con algunas de las funciones y comodidades que se esperan en los cruceros de hoy en día, como piscinas gigantes, parques acuáticos, simuladores de surf y toboganes.

En cuanto a la experiencia a bordo, los cruceros en los años 90 eran más relajados y menos activos. Si bien hoy en día se espera que los cruceros tengan una amplia variedad de actividades a bordo, los cruceros en los años 90 eran más enfocados en la relajación y el disfrute del ambiente. Dentro de los barcos, había un ambiente más formal y sofisticado, con una atmósfera más parecida a un hotel de lujo en lugar de un parque de atracciones flotante.

En cuanto a la gastronomía, los cruceros en los años 90 también tenían menos opciones de comidas y restaurantes. Los cruceros ofrecían principalmente comida estilo buffet o de varios platos en un comedor elegante a la carta por la noche. En comparación con las opciones de comida y bebida de hoy en día, la selección era limitada.

Por último, los cruceros en los años 90 también eran más costosos en comparación con los cruceros actuales. Hoy en día, los cruceros son más accesibles y hay opciones de precio para todos los bolsillos. Sin embargo, en los años 90, debido a que los cruceros eran menos accesibles, generalmente solo los viajeros más adinerados podían permitirse este tipo de experiencia.

Los cruceros eran más formales, menos activos y menos lujosos que los cruceros actuales. A pesar de que la experiencia general era diferente, los cruceros todavía ofrecían una manera única de explorar partes del mundo que no se pueden llegar por tierra.

Agencias de viajes

En los años 90, las agencias de viajes eran una parte integral de la planificación de cualquier viaje. Antes de la llegada de la web y la tecnología online, las agencias de viajes eran el punto central para aquellos que querían organizar un itinerario de viaje completo y sin estrés.

Para empezar, la mayoría de las agencias de viajes en los años 90 se ubicaban en tiendas en el centro de la ciudad. Los consumidores visitaban la agencia de viajes en persona para discutir sus necesidades y presupuesto con un agente de viajes. La agencia se encargaba de todo, desde organizar vuelos y alojamiento hasta planificar itinerarios, hacer reservas y gestionar los traslados.

Cada agente de viajes en una agencia de viajes tenía su propio ordenador en su escritorio, pero los ordenadores en sí eran bastante básicos. La mayoría de los procesos se realizaban manualmente, como imprimir billetes aéreos y reservar alojamiento. Además, si un cliente deseaba reservar un viaje, la transacción se realizaba a través de un sistema de reservas de la agencia.

En términos de medios de comunicación, las comunicaciones con los clientes en las agencias de viajes solían ser a través de llamadas telefónicas o correo postal.

Los clientes debían llamar a la agencia para actualizar o cambiar sus planes de viaje, y confirmar sus reservas se realizaba a través del correo postal.

La mayoría de las agencias de viajes en los años 90 ofrecían paquetes de vacaciones preestablecidos para destinos comunes como el Caribe, Europa y Asia. Estos paquetes incluían todo lo necesario para un viaje completo, incluyendo vuelos, alojamiento y actividades.

Los servicios ofrecidos por las agencias también incluían una variedad de opciones de seguros de viaje, por ejemplo para cancelaciones o interrupciones de viaje y también para accidentes durante el mismo.

Hoy en día, aunque la planificación y organización de viajes muestran un panorama diferente, las agencias de viajes siguen siendo una opción popular para aquellos que buscan ayuda para planificar y reservar viajes únicos y personalizados.

En resumen, viajar en los años 90 era una experiencia totalmente diferente a la que tenemos hoy en día. Con el avance de la tecnología, la planificación, la seguridad en los aeropuertos, los vuelos y la comunicación han cambiado por completo. Aunque algunos extrañen la simplicidad de aquellos tiempos, no hay duda de que los métodos de viaje modernos hacen de los viajes una experiencia mucho más cómoda, segura y accesible para todos.

 

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